El origen crea el potencial. 

El origen es el factor más importante en la determinación de la calidad de un café. Tal como sucede con el vino, el suelo, la altitud, las precipitaciones y el clima trabajan juntos para influir en qué tan bueno puede llegar a ser un café.

Las fincas de APK en las altas mesas alrededor del Monte Kilimanjaro gozan de una serie de ventajas aportadas por la montaña de mayor elevación del mundo. Sus suelos volcánicos, ricos en minerales, están entre los más fértiles de África y son perfectos para cultivar café arábica de alta calidad. Al alzarse casi 6.000 metros hacia el cielo, el Monte Kilimanjaro también ejerce una fuerte influencia sobre el clima local, llevando el agua de las lluvias y de las nieves derretidas a nuestras fincas a través de un sofisticado sistema de surcos.

Nuestra ubicación, a tan solo unos cientos de kilómetros del ecuador, nos permite gozar de la luz del sol de manera sostenida durante todo el año, lo cual nos brinda consistencia en las fechas de cosecha. Contar con una fuente confiable de luz solar también nos ha permitido usar energía solar como fuente de electricidad en todas nuestras fincas. Nuestro sistema solar nos ha permitido eliminar los períodos de inactividad en una región en la que el suministro eléctrico es, en el mejor de los casos, esporádico.

La sostenibilidad es la base de todo lo que hacemos porque además de proteger el medio ambiente en el que se cosechan nuestros cafés, garantiza la estabilidad económica y el apoyo social a las comunidades que dependen de nuestras fincas.

Nos enorgullece estar cerficados por las siguientes organizaciones,